No hay ni puede haber una posición neutral en esta guerra, sólo hay dos bandos. Eso es todo.
El lector tiene entre sus manos un libro que podrá convertirse, en un futuro no muy lejano, en un auténtico clásico. Se trata de una obra del filósofo italiano Diego Fusaro, Marx y la Esclavitud, escrita con todo el primor y exhaustividad que el público cultivado puede esperar de un gran erudito. Ese gran erudito, un perfecto conocedor de Marx, no es otro que Diego Fusaro (Turín, 1983).
Acepto con agrado la invitación del Observatorio para proponerle un resumen de mi artículo "Hegemonía y Mediterráneos", contenido en el número de 1/2021 de Eurasia. Rivista di studi geopolitici[1], que acaba de entrar en imprenta. Pocos días después de la publicación del volumen, de hecho, la Marina, el Cuerpo de Marines y la Guardia Costera estadounidenses dieron a conocer una estrategia conjunta titulada "Ventaja en el mar. Prevailing with Integrated All-Domain Naval Power"[2] La divulgación de este tipo de documentos es un acontecimiento tan significativo como poco frecuente, que sólo se produce bajo los plenos auspicios de la Junta de Jefes de Estado Mayor de Estados Unidos, es decir, la institución que reúne a las más altas jerarquías de las distintas instituciones militares estadounidenses. Para comprender su importancia, la divulgación más reciente de una estrategia conjunta se remonta a 2015, con el documento que dio el pistoletazo de salida oficial a la estrategia de "multilateralismo" seguida por el último gobierno de Obama y por todo el de Trump[3]. De hecho, las directrices esbozadas en las estrategias conjuntas -que "Ventaja en el mar" especifica que se aplicarán "durante la próxima década"- guían las acciones de las instituciones militares estadounidenses independientemente de los distintos inquilinos y gobiernos que se formen en la Casa Blanca.