Alexander Dugin: “Lo que ocurre en Kazajistán es el resultado del alejamiento de Moscú”
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera
El intento de golpe de Estado en Kazajistán a principios de enero de este año es culpa de las mismas autoridades kazajas. El politólogo y filósofo Alexander Dugin, líder del Movimiento Eurasiatico Internacional, afirma que Moscú debe ayudar al gobierno kazajo, pero no sin imponer ciertas condiciones. Dugin aborda este problema en una entrevista que ha concedido al canal Tsargrad, en donde no solo propone soluciones para resolver la crisis, sino que también responde a qué debe hacer Rusia una vez todo se resuelva.
Tsargrad: Alexander Dugin, ¿cuáles crees que son las razones detrás de las protestas, golpes y actos de terrorismo que han acontecido en Kazajistán?
Aleksandr Dugin: En primer lugar, debemos comprender que la política internacional de Kazajistán en estos últimos años ha estado basada en un equilibrio trilateral entre China, Rusia y Occidente. El primero en implementar esta política fue Nazarbáyev, creyendo que al mantener este “triple equilibrio” conseguiría que ninguna potencia hegemónica dominaría su país y de ese modo conseguiría asegurar la independencia de Kazajistán. El sucesor de Nazarbáyev, Tokáev, no ha hecho otra cosa que seguir esta misma línea.
La idea de esta política trilateral consistía en que si los estadounidenses presionaban demasiado a Kazajistán, entonces este recurriría políticamente a Moscú y económicamente a Pekín. Por lo tanto, cuando Rusia comenzó a presionar mucho, las autoridades kazajas decidieron enseñar inglés en las escuelas y se impusieron grandes restricciones a sus inversiones económicas. Hace poco a China intentó hacer grandes inversiones con tal de asegurar que Kazajistán se integrara definitivamente al proyecto de la Nueva Ruta de la Seda, pero el gobierno kazajo abandonó este proyecto y decidió recibir apoyo económico de Estados Unidos.
Esta política multilateral fue bastante efectiva hasta cierto punto, pero se trataba algo completamente diferente a la iniciativa euroasiática que el mismo Nursultán Nazarbáyev había propuesto durante la década de 1990. De hecho, este intento de equilibrar la multipolaridad con la unipolaridad y la influencia de Occidente mediante el recurso a China y Rusia resultó ser bastante frágil desde el punto de vista geopolítico.
TS: En los medios se dice que se ha patrocinado un golpe de Estado desde el exterior y que Kazajistán está enfrentando una “revolución naranja”. ¿Crees que estas afirmaciones son verosímiles?
AD: Creo que la política internacional de Kazajistán ha tenido un balance extremadamente negativo. La política multilateral implementada por las autoridades kazajas seguía un curso muy distinto al dictaminado por la política exterior rusa, la Unión Económica Eurasiática y la OTSC. Tanto Nazarbáyev como Tokáev han hecho todo lo posible por frenar los procesos de integración del espacio eurasiático en varias ocasiones (1) y eso a pesar de que se han declarado abiertamente como defensores del eurasianismo.
Este proceso de frenar la integración del espacio eurasiático ha causado que las relaciones con Moscú se deterioran. Es más, Minsk hizo exactamente lo mismo y al final Lukashenko tuvo que enfrentar una revolución de color. Esta vez ha llegado el turno de Kazajistán y Tokáev y Nazarbáyev luchan contra lo que habían querido evitar. Esto sucedió debido a que Kazajistán decidió dejarse influenciar mucho por Occidente y al final este último ha hecho su trabajo.
No cabe la menor duda de que lo que actualmente está sucediendo en Kazajstán es una revolución de color. Desde un punto de vista geopolítico, no es otra cosa que un intento de Occidente de abrir otro frente de guerra en contra de Rusia, ya que Estados Unidos y la UE temen que Rusia termine por invadir Ucrania y que la “primavera rusa” vuelva a acontecer en Novorossia. Es un intento de desviar y debilitar la voluntad rusa al lanzar una serie de ataques dentro de su perímetro de defensa, como es el caso no solo de Ucrania, sino también el de Bielorrusia y Georgia.
El atlantismo ha abierto un nuevo frente de combate en contra del eurasianismo, esta vez en Kazajistán. Todas estas maniobras están dirigidas contra Rusia y los lideres de estas protestas han dicho que Kazajistán debe abandonar la Unión Económica Euroasiática. Se trata de la típica revolución de color patrocinada por Occidente y que tiene claros fines geopolíticos, como todas las demás.
TS: Gran parte de la población de Kazajstán dice que esta crisis es resultado de los problemas internos del país. Sabemos que existen problemas subyacentes, sin embargo: ¿consideras que existe algo más?
AD: El tercer factor a tener en cuenta, después de la política exterior y la injerencia externa de Occidente, son los problemas internos. No cabe duda de que en Kazajistán se está gestando una lucha interna entre Tokáev y Nazarbáyev. Nazarbáyev quiere – o más bien quería – controlar por completo la política de Kazajistán, mientras que Tokáev se consideraba cada vez más y más independiente. No podemos descartar que el mismo presidente de Kazajistán este detrás de las protestas.
La verdad es que las medidas que tomó Tokáev fueron bastante inusuales: disolvió el gobierno e inmediatamente comenzó a negociar con los manifestantes. Sólo un líder que esté interesado en el colapso del sistema político haría tal cosa. Quizás es la forma en como Tokáev intenta deshacerse de quién lo puso en el poder: Nazarbáyev (2),
El cuarto factor que debemos tener en cuenta es la grave situación social y económica de Kazajistán: no existe ninguna clase de política social y la élite se ha aislado por completo del pueblo. Además, el país carece de cualquier idea nacional y el supuesto eurasianismo que defienden no es más que un simulacro ideológico del mismo. Todo esto ha conducido a que Kazajistán sea una sociedad bastante corrupta donde las élites se han ido integrando paulatinamente a Occidente mediante la exportación de grandes cantidades de dinero a paraísos fiscales en otras partes del mundo.
TS: Esos problemas que describes afectan a todas las repúblicas exsoviéticas.
AD: Creo que los gobiernos que nacieron de la caída de la URSS han agotado todo su potencial y tarde o temprano serán sustituidos por otra cosa. Occidente desea que estos gobiernos sean sustituidos por democracias liberales que poco a poco los conduzcan a una especie de desintegración controlada.
Muchas de estas republicas postsoviéticas jamás fueron países independientes: siempre han sido entidades controladas por otras potencias, en primer lugar, el Imperio Ruso y, posteriormente, la Unión Soviética. Se trata de formaciones políticas bastante recientes.
Ninguno de estos Estados había existido anteriormente, siendo en su mayoría entidades condicionales y administrativas. Por lo tanto, si quieren convertirse en Estados, lo primero que tienen que hacer es establecer relaciones solidas y duraderas con Moscú, que siempre ha sido el factor de prosperidad y estabilidad de toda la región.
De hecho, resultaría bastante fácil crear en Kazajstán, o en cualquier otra república postsoviética, una organización política eficaz que defendiera al pueblo y que tuviera una idea nacional y una ideología multipolar clara y coherente. En Kazajistán el eurasianismo es muy popular y de hecho empezaron con el pie derecho: jamás existieron ataques contra la población rusa y mantuvieron una excelente relación con Moscú. En algún momento incluso parecía que Kazajistán era la antítesis de todo lo que había ocurrido en otras partes del mundo postsoviético: este país era un gran éxito. Pero el eurasianismo incoherente de Nazarbáyev terminó por jugarle una broma bastante cruel.
TS: ¿Por qué se ha producido este giro en la política de Kazajistán?
AD: Porque las autoridades kazajas llegaron a considerar en algún momento que las relaciones económicas con Moscú eran algo secundario y, en lugar de promover la integración, comenzaron a sabotearla. Nazarbáyev fue en algún momento el principal promotor de un eurasianismo que replicaba el modelo de la Unión Europea, y en muchas cosas fue un actor clave del proceso de integración continental, pero terminó tomando otro rumbo con el tiempo.
Por lo tanto, en lugar de producirse una integración euroasiática efectiva y un acercamiento a Moscú, este proyecto terminó por diluirse en medio de la corrupción y las luchas parroquiales o nacionales por el poder.
Me he reunido personalmente con Nazarbáyev y he escrito un libro sobre sus logros. Incluso tengo una buena relación personal con él. Creo que Nazarbáyev tiene, hasta cierto punto, una comprensión brillante del eurasianismo. Al principio construyó toda su política bajo el principio de que mientras se mantengan buenas relaciones con Moscú, entonces todo estará bien y no habrá ningún problema. Si somos capaces de llevar a cabo la integración eurasiática seremos un polo autónomo. Nazarbáyev también escribió un maravilloso y excelente artículo sobre la necesidad de implementar una multipolaridad monetaria. Kazajistán solo podría prosperar mediante una defensa de los Grandes Espacios y la identidad euroasiática en tanto civilización independiente.
Pero al final Nazarbáyev dejó esos ideales a un lado y la élite kazaja empezó a luchar por razones económicas, enviar su dinero a paraísos fiscales, recibir financiación de Occidente, etc… Al final el inglés termino por sustituir al ruso. Nada esto tiene algo que ver con el eurasianismo. Ahora están recogiendo los frutos de sus propios desaciertos.
TS: Ya que Kazajistán se alejó de Rusia, ¿qué debería hacer Moscú para estabilizar la situación y evitar que este escenario se repita de nuevo?
AD: Rusia debe ayudar a Kazajistán a mantener el orden y preservar la integridad territorial de Kazajstán mediante el apoyo a sus actuales dirigentes. Aunque nada de esto debe hacerse gratis. Tenemos que imponer condiciones: si los vamos a ayudar, entonces deberán dejar de lado su política multilateral y seguir el eurasianismo al pie de la letra hasta integrarnos por completo. Ese es el precio de nuestra ayuda.
Rusia es el garante de la integridad territorial de todos los Estados postsoviéticos y eso ha quedado claro en muchas ocasiones. Cuando no es así, lo único que acontece es la desintegración de gran parte de estas naciones, siendo Moldavia, Georgia, Ucrania y Azerbaiyán los ejemplos más concretos.
En el momento en que esta función es trasladada a otras manos, terminan por acontecer grandes desastres.
TS: Entonces, según usted, Rusia debe ayudar a Kazajistán, pero la ayuda debe estar condicionada…
AD: Sí. En caso de que la élite kazaja rechace llevar a cabo la integración eurasiática y siga el mismo rumbo que hasta ahora, las cosas solo empeoraran. Eso sin duda llevará a la desintegración de Kazajistán.
Claro, Rusia no está detrás de esta agresión, sino que es más bien víctima de todo lo que esta aconteciendo. No obstante, creo que los rusos nos hemos hartado de las vacilaciones que siempre muestran todos estos Yanukovich (3). Lo mismo pasa con Lukashenko, que es incapaz de tomar una decisión, pero llegará el momento en que tendrán que elegir.
No solo debemos ser amigos, sino también tener un enemigo común. Es por esa razón que intentamos crear una alianza euroasiática: si están dispuestos a entrar en ella, entonces deben aceptar todas las consecuencias y seguir nuestro curso en la política internacional.
Kazajistán es miembro de la OTSC y eso significa que no puede haber ningún estadounidense o representante de la OTAN y la UE en su país. En caso de que esto se cumpla, entonces los ayudaremos a sortear cualquier situación no solo militarmente, sino también de forma económica, política y social. Pero si lo que quieren las élites kazajas es prostituirse al mejor postor, creo que estamos hablando de otra cosa. No podríamos llamarlos compañeros, amigos o hermanos…
Creo que ha llegado el momento de tachar la palabra “económica” de la Unión Económica Euroasiática. Los kazajos fueron los primeros en proponer esto, debemos hablar solamente de Unión Euroasiática o de un Estado confederado. La misma capacidad para integrar el espacio eurasiático se está poniendo a prueba en Kazajistán. Debemos apoyar al gobierno kazajo, pero no sin exigir algo a cambio.
Notas:
2. https://tsargrad.tv/articles/udar-zapadu-pod-dyh-kazahstan-nauchil-bumazhnogo-tigra-kusatsja_473975
3. https://tsargrad.tv/articles/chto-na-samom-dele-dumaet-lukashenko-o-rossii_159615