Guénon y Georgel: un vínculo filosófico y metafísico
Gaston Georgel (1899-1978) fue un historiador y escritor francés que se convirtió de hecho en un importante seguidor y discípulo intelectual de René Guénon, el célebre metafísico y pensador tradicionalista.
Georgel no fue un alumno en el sentido formal de estudiante de aula, sino más bien alguien profundamente influido por las ideas de Guénon, en particular su trabajo sobre las doctrinas tradicionales y los ciclos cósmicos.
Su relación era más bien en el sentido de mentor-discípulo, caracterizada por búsquedas intelectuales y espirituales comunes. Georgel, estudiante de historia en París, descubrió el concepto de ciclos históricos en un artículo que leyó en una sala de espera en 1930.
Esto despertó su curiosidad por los ritmos de la historia y le condujo a los escritos de Guénon. Guénon, que para entonces ya era una figura consagrada, había esbozado la doctrina de los ciclos en obras como Formas tradicionales y Ciclos cósmicos (publicada póstumamente, pero basada en artículos anteriores).
Georgel atribuyó a Guénon el mérito de haberle proporcionado la «brújula» para navegar y ampliar estas ideas, en particular las derivadas de la cosmología hindú y otras fuentes tradicionales. La contribución más notable de Georgel, Les Quatre Âges de l'Humanité (Las cuatro edades de la humanidad, 1949), se basa directamente en el concepto de Guénon de los ciclos del Yuga, la división de la historia humana en cuatro edades en declive (Satya, Treta, Dvapara y Kali).
Guénon había propuesto un Manvantara (un ciclo completo de la humanidad) que duraba 64.800 años, con el Kali Yuga, la actual «edad oscura», abarcando 6.480 años. Georgel fue más allá y calculó fechas concretas, sugiriendo inicialmente que el Kali Yuga comenzaba alrededor del año 4450 a.C. y terminaba en 1999 d.C., aunque más tarde lo ajustó a 2030 d.C. en Le Cycle Judéo-Chrétien (1983).
Guénon revisó los primeros trabajos de Georgel, aprobándolos en su mayor parte, pero sugiriendo un ciclo más amplio de 25.920 años vinculado a la precesión de los equinoccios, que Georgel incorporó a sus estudios posteriores.
Su relación no era sólo intelectual: hay pruebas de correspondencia directa entre ellos, parte de la cual sobrevive hoy en día. La obra de Georgel cobró notoriedad durante la Segunda Guerra Mundial, pero sus libros, como Les Rythmes dans l'Histoire, fueron confiscados por la Gestapo en 1942 por criticar la ideología nazi, lo que le llevó a prisión hasta que intervino la Cruz Roja. Guénon, que por entonces vivía en El Cairo, siguió siendo una influencia que le sirvió de guía e inspiración a Georgel para perfeccionar sus teorías bajo el prisma tradicionalista.
Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera