Preámbulo del libro de Aleksandr Dugin: Politica Aeterna

23.10.2024

La filosofía tiene consecuencias

¿Cuál es la conexión entre política y filosofía? Esta pregunta aparentemente inocente abre el último libro publicado en inglés, Politica Aeterna. El platonismo político y la Ilustración Oscura, del filósofo ruso Aleksandr Dugin. La política y la filosofía son inseparables: quien crea que la política puede desvincularse de la filosofía nunca podrá captar plenamente la dimensión de lo político.

Politica Aeterna – a favor de una filosofía de la eternidad como salida de la modernidad

Democracia» y “derechos humanos” son términos que damos por sentados en el Occidente actual, igual que el lema “Proletarios de todos los países, ¡uníos!” lo era para los habitantes de los Estados comunistas; pero si no somos capaces de comprender filosóficamente estos términos y sus consecuencias (la visión materialista del mundo, la destrucción de la soberanía estatal, etc.), tampoco estaremos en condiciones de tomar en nuestras manos el destino de nuestros pueblos. En unas 600 páginas Dugin presenta una historia de la filosofía que no comienza con los atomistas griegos en torno a Demócrito ni con la Declaración Europea de los Derechos Humanos, como es habitual en Alemania, sino con Platón y Aristóteles. Entiende los sistemas filosóficos de los dos pensadores griegos como manifestaciones de una filosofía masculina de la eternidad que, en el caso de Platón (filosofía del padre, reino de las ideas eternas) y Aristóteles (filosofía del hijo, reino de los fenómenos) sirven de punto de partida para 3.000 años de historia intelectual europea.

La lucha por el Estado ideal como base del pensamiento verdadero y tradicional

El filósofo y sociólogo ruso subraya que ambos pensadores constituyen la base de la tradición indoeuropea y el punto de partida del pensamiento verdadero: la búsqueda del servicio a Dios y a la verdad, una sociedad patriarcal organizada por estamentos y compuesta por reyes filósofos/sacerdotes, guerreros y campesinos, que antepone el bien común al interés propio, la primacía del alma espiritual sobre lo material: las ideas de Platón y Aristóteles sobre kalípolis, el Estado ideal que existe en la eternidad como modelo, contrastan radicalmente con la idea de democracia, que según ellos (se desliza inevitablemente hacia la tiranía) y a la que calificaron polémica y acertadamente de «ciudad de los cerdos». Este Estado ideal acabó configurando la realidad política de Europa desde la Antigüedad y el imperio de Alejandro Magno hasta el Imperio Romano y el Renacimiento.

La filosofía de la madre como ocaso del hombre: de Demócrito a la «democracia»

En este sentido, Dugin llama la atención sobre las raíces de la democracia occidental en el pensamiento de los atomistas griegos de hace 3.000 años, con su materialismo, ateísmo, desprecio por cualquier tipo de jerarquía y su pensamiento matriarcal, que se convirtió en una filosofía de la madre plenamente estructurada a comienzos de la modernidad. La burguesía, el individualismo, la ciencia natural moderna y el capitalismo condujeron finalmente al liberalismo de nuestros días, que pretende continuar la aparente «liberación» del individuo y, siguiendo libremente a Demócrito, busca la verdad en el abismo de la nada. El transhumanismo, el odio al propio pueblo, la importancia asignada al género y al culto climático que desembocan en el Estado mundial liberal como consecuencia de la Gran Reconstrucción: Dugin demuestra meticulosamente que los últimos desarrollos filosóficos del posmodernismo son todos el resultado del fin liberal de la historia, que son la consecuencia lógica de una larga cadena de decisiones que priorizan una filosofía del no-ser y que son satánicas en el sentido más pleno de la palabra.

Platonismo político o Ilustración oscura

Aleksandr Dugin contrarresta esta Ilustración oscura, con su ontología orientada hacia los objetos y el aceleracionismo de Nick Land y Reza Negarestani, con el platonismo político de la Cuarta Teoría Política en el sentido de Politica Aeterna. Rechazando el comunismo y el fascismo/socialismo nacional por ser tan materialistas y basados en el individualismo como el liberalismo, argumenta que la escatología liberal del fin de la historia según Fukuyama o la sociedad abierta de Popper y Soros debe ser combatida en nombre de volver a la eternidad. Como un pájaro que aprende a volar al ser arrojado del nido y tener que demostrar que no es una piedra, el hombre debería aprovechar la profunda caída de la posmodernidad para darse cuenta de que tiene alas y no es una piedra. Considera que la jerarquía, la comunidad (popular), el heroísmo y la tradición son el antídoto contra una sociedad de individuos, de comerciantes y de egoístas que ahoga el espíritu en el dinero. Frente al satanismo abierto de la filosofía posmoderna, que no sólo propaga un mundo secular alejado de Dios, sino que incluso apela a los aspectos subterráneos y demoníacos de la humanidad, Dugin aboga por una reorientación hacia el cielo y la trascendencia para unirse a los ejércitos celestiales en la guerra de ideas que libran dioses y titanes. Nosotros mismos debemos convertirnos en el sujeto radical en un mundo que amenaza con fundirse con el objeto radical (el diablo).

Poltica Aeterna – una visión de conjunto de más de 3000 años de filosofía

Poltica Aeterna ofrece una visión detallada y completa de la historia de la filosofía de los últimos 3.000 años desde una perspectiva de derechas. No sólo critica el liberalismo y traza su desarrollo, sino que también explica en detalle el pensamiento de Platón y Aristóteles como antídoto intelectual. Una lectura obligada para los derechistas que quieran entender y salvar nuestro mundo.

Traducción de Juan Gabriel Caro Rivera