Philosophy

Heidegger, Schelling y la realidad del mal. Parte 11

29.11.2024

Después de haber expuesto detalladamente el texto del Freiheitsschrift, considerando al mismo tiempo la exposición que Heidegger hace del mismo, debemos abordar ciertas cuestiones cruciales. La primera la crítica de Heidegger a las posiciones de Schelling. Encontraremos que hay diferencias significativas entre las críticas de Heidegger en las conferencias de 1936 y las que ofreció en las conferencias de 1941. Estas críticas son importantes e interesantes, no sólo para los estudiosos de Schelling, sino por las lecciones más amplias que imparten.

La modernidad liberal se devora a sí misma

26.11.2024

La síntesis extrema de esta época (las Olimpiadas sexualmente ambiguas, los enfrentamientos étnicos en el Reino Unido, las masacres diarias de palestinos por parte de la «única democracia de Oriente Próximo», la censura social, etc.) puede articularse, en mi opinión, en dos etapas fundamentales.

Heidegger, Schelling y la realidad del mal. Parte 10

20.11.2024

Muy al final del ensayo Schelling plantea varias preguntas. ¿Terminará alguna vez el mal? En caso afirmativo, ¿cómo? ¿Tiene la creación un propósito final o una meta final? Si es así, ¿por qué no se alcanza inmediatamente? «¿Por qué», como dice Schelling, «lo que es perfecto no existe desde el principio?». Inicialmente, Schelling afirma, de forma poco útil, que las respuestas a estas preguntas están implícitas en lo anterior. Sin embargo, afortunadamente, esboza las mismas respuestas. El mal nunca acabará porque es una condición, como ya hemos dicho, para la existencia de Dios. Recordemos: «para que no existiera el mal, tendría que no existir Dios mismo».

Heidegger, Schelling y la realidad del mal. Parte 9

14.11.2024

Hemos hablado mucho de la capacidad humana para el mal y de la inclinación hacia él. Pero debemos hablar también de la tendencia opuesta, la inclinación al bien. ¿En qué consiste? Schelling escribe que el “espíritu del amor” opone un “ideal superior” a la tendencia hacia el mal. “[Así] como la mismidad en el mal había hecho suya la luz o la palabra y por eso aparece precisamente como un terreno superior de las tinieblas, así también la palabra pronunciada en el mundo en oposición al mal debe asumir la humanidad o mismidad y hacerse ella misma personal”